Este es un tema que poca gente aborda, tal vez porque existe una opinión generalizada de que los productos biológicos no aportan ningún beneficio y que no merece la pena pagar más cuando se pueden comprar las alternativas convencionales. ¿Es realmente irrelevante? Veamos lo que la literatura científica dice sobre este tema.
El uso de pesticidas está cada vez más prevalente, habiendo crecido con el paso de los años con la evolución de la agricultura. [1]. Aunque los pesticidas sean beneficiosos desde el punto de vista de la producción agrícola, su utilización extensa puede tener consecuencias graves para el ecosistema del suelo y para la salud humana. [2]
Los agricultores tienen casi 5 veces más daño en el ADN cuando comparados con los no agricultores, según un meta-análisis de 42 estudios.
Los resultados de este meta-análisis destacan la gravedad de los daños al ADN en trabajadores rurales expuestos a pesticidas en todos los estudios incluidos en esta meta-análisis. [4]
En otro meta-análisis de 52 estudios, desde 1998 hasta 2021, se mostró que los agricultores con cultivos tratados con pesticidas presentaban un riesgo superior al 20% de desarrollar cáncer cerebral y también un aumento del 13% en el riesgo de mortalidad por cáncer cerebral. [5]
La morbilidad del cáncer en un gran grupo de trabajadores agrícolas alemanes expuestos a pesticidas fue investigada a través de un estudio. Se descubrió que los agricultores expuestos a pesticidas tuvieron una mortalidad mayor en el cáncer de pulmón, comparado con la población general. [29]
Hay una asociación significativa entre los agricultores que usan pesticidas y el riesgo de desarrollar cáncer de próstata y cáncer colorectal. [30] [31]
Los agricultores de cultivos tratados con pesticidas están significativamente asociados con una mayor prevalencia de la enfermedad de Parkinson. [14][15][16][17]
También existen asociaciones fuertes entre los agricultores que usan pesticidas y el desarrollo de diabetes. [18][19]
La literatura sugiere que la exposición acumulativa a los pesticidas a lo largo de la vida puede generar efectos tóxicos duraderos en el sistema nervioso central y contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Los análisis de subgrupos revelaron que los estudios de alta calidad tendían a mostrar relaciones significativas. Esta meta-análisis sugirió una asociación positiva entre la exposición a pesticidas y la enfermedad de Alzheimer, confirmando la hipótesis de que la exposición a pesticidas es un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. [32]
Este estudio analizó datos de 1139 niños de entre 8 y 15 años. Se verificó que las concentraciones más altas de pesticidas en la orina, especialmente de alquilfosfatos de dimetilo (DMAP), estaban asociadas a una mayor probabilidad de diagnóstico de trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH). Específicamente, un aumento de 10 veces en la concentración de DMAP estuvo asociado a una probabilidad 55% mayor de TDAH. [20]
Este estudio tuvo como objetivo investigar el impacto de la exposición de mujeres embarazadas a un pesticida en el neurodesarrollo de niños hasta los 7 años de edad. Al analizar los datos, los investigadores descubrieron que niveles más altos de exposición prenatal al pesticida estaban asociados con una disminución del funcionamiento cognitivo de los niños y el CI. Estos resultados revelan las potenciales consecuencias cognitivas a largo plazo de la exposición al CPF (pesticida), subrayando la importancia de monitorear la exposición a pesticidas, particularmente en poblaciones vulnerables, como los niños. [21]
En otro estudio, la exposición a pesticidas durante el embarazo se correlacionó con la ocurrencia de temblores en la infancia temprana (6-12 años), sugiriendo un impacto potencial del insecticida en el funcionamiento del sistema nervioso. [22]
Este meta-análisis de 40 estudios mostró que el riesgo de linfoma y leucemia aumentó significativamente en los niños cuando la madre estuvo expuesta a pesticidas durante el período prenatal. El riesgo de cáncer cerebral estaba correlacionado con la exposición paterna antes o después del nacimiento. La probabilidad de leucemia y linfoma fue más alta cuando la madre estuvo expuesta a pesticidas (a través de uso doméstico o exposición profesional). [32]. A pesar de algunas limitaciones de este estudio, la incidencia de cáncer infantil parece estar asociada con la exposición parental durante el período prenatal.
La creciente evidencia científica resalta los peligros asociados con la exposición a pesticidas, tanto para los trabajadores agrícolas como para los consumidores finales. Los productos biológicos ofrecen una alternativa segura y saludable, reduciendo significativamente la exposición a estos productos químicos nocivos.